Los 135 pequeños viñateros de las seis asociaciones que conforman la Cooperativa de segunda categoría Vinos del Valle del Itata, ya están produciendo vinos en la bodega de la Viña Cucha Cucha, ubicada en la comuna de Portezuelo.
La primera producción fue de 225 mil litros de vino de la vendimia 2021, y la capacidad de vinificación de la bodega es de 500 mil litros, volumen al cual irán aproximándose los pequeños productores en su conjunto en las próximas vendimias, lo que les permitirá tener mejores posibilidades de comercialización de vinos a granel.
Este convenio también incluye la asesoría enológica en todo el proceso de vinificación, así como la compra de insumos en conjunto, como botellas, etiquetas, corchos y otros, lo cual permite que los pequeños productores accedan a mejores precios y servicios.
Esta iniciativa es parte de un convenio entre la Cooperativa Vinos del Valle del Itata, Indap y Viña Cucha Cucha (Empresas Arauco), el cual fue formalizado con la firma de las tres partes en el marco del 7mo seminario técnico realizado el 31 de agosto en las dependencias de la Viña Cucha Cucha, cuya temática fue Enoturismo, Sustentabilidad y Vitivinicultura del Secano.
La firma del acuerdo estuvo a cargo de Charles Kimber, gerente de Personas y Sustentabilidad de Arauco, empresa propietaria de Viña Cucha Cucha; el director nacional de Indap, Carlos Recondo; y Marlene González, presidente de la Cooperativa Vinos del Valle del Itata, que agrupa a las asociaciones Coovicen, Centinelas del Itata, Moscin, Cubas de Ninhue, Ecoparras y Viñedos de Quinchamalí, que en total suman 135 pequeños viñateros.
Con la firma protocolar de este acuerdo, Arauco le da un nuevo sentido a su inversión en Viña Cucha Cucha, pues a nivel directivo han decidido cambiar el enfoque que antes se centró en la producción de vinos de alta gama, proyecto que han dejado para enfocarse a nivel de asesorías y facilitación de infraestructura de vinificación a los pequeños viñateros del Valle del Itata, donde esta empresa productora de celulosa tiene una de sus plantas, Nueva Aldea.
La adquisición de la Hacienda Cucha Cucha se remonta varios años atrás cuando recién Arauco iniciaba la instalación de la planta de celulosa Nueva Aldea. En esa época, la empresa adquirió Cucha Cucha de la familia Giner, y se volcó en ese entonces a producir vinos de alta gama, para lo cual contrató a renombrados profesionales del sector vitivinícola, tanto en enología como gestión comercial.
Tras algunas vendimias, comenzaron a analizar al interior de Arauco el rol que estaba cumpliendo la empresa con Cucha Cucha en el Valle del Itata, zona con miles de pequeños viñateros y de larga tradición vitivinícola.
A la conclusión que llegaron fue que Cucha Cucha se estaba transformando en un actor más de la industria del vino con una evidente lejanía con la gente del Itata, sin mayores lazos e interacción con los pequeños viñateros y las comunidades de la zona.
Fue entonces que comenzó a urgirse la idea de involucrarse más con los pequeños viñateros del Itata. Una primera iniciativa fue instalar la tienda Alma del Itata, en la comuna de Ránquil, donde están a la venta vinos de productores locales. En paralelo se inició el proceso para dejar la producción propia de vinos, para luego transformar a Viña Cucha Cucha en el centro de vinificación de la Cooperativa Vinos del Valle del Itata, beneficiando a seis asociaciones y 135 pequeños viñateros.
Marlene González, presidente de la Cooperativa Vinos del Valle del Itata, comentó que lo principal de este acuerdo es que le permite vinificar sus uvas a 135 pequeños viñateros. Sabemos hace mucho tiempo que la comercialización de la uva no es negocio, y donde se puede obtener un valor mayor es haciendo vino. Ése es el enfoque de esta megacooperativa.
Esperamos ir aumentando el volumen de vinificación y trabajaremos para que el segundo nivel de este acuerdo pueda ser la comercialización, dijo González.
El director nacional de Indap, Carlos Recondo, enfatizó que el convenio muestra una relación de trabajo colaborativo donde la cooperativa y sus integrantes, Indap, con el apoyo de los instrumentos de fomento y la empresa privada en su acción de responsabilidad social, estimulan el desarrollo de la pequeña agricultura viticultora del valle del Itata.
Charles Kimber, gerente de Personas y Sustentabilidad de Arauco, señaló que la empresa ha vivido un largo proceso de modernización, vinculación con las comunidades donde está presente y desarrollo e implantación de protocolos de sustentatibilidad.
Este ha sido un largo y no fácil proceso que hemos experimentado como empresa, pero a pesar de las dificultades hemos ido superando etapas y así ir mejorando nuestro desempeño tanto a nivel medioambiental como social junto a las comunidades donde estamos presentes, dijo Kimber.
Este tipo de acuerdo es un punto de encuentro entre el sector privado, las comunidades y el sector público para posicionar de buena manera al Valle y sus productos, en este caso, el vino, agregó.
El ejecutivo dijo que el trabajo colaborativo púbico-privado es fundamental para el Chile del futuro y empresas grandes, como la nuestra, con un desarrollo de 40 años, que ha generado conocimiento e información, pueden transferir aprendizajes; eso es importante y beneficioso para otros sectores de la economía.
(Alejandro Tumayan – todovinos.cl)