Mantener el cultivo de las parras año a año, con trabajo en el campo y suelos, es fundamental para mantener y mejorar la calidad de la uva y garantizar la longevidad de los viñedos.
Esa fue una de las recomendaciones a los viñateros del secano de Cauquenes de parte del agrónomo y experto viticultor Pedro Izquierdo, quién recientemente realizó una jornada de visita con dos grupos de productores en los viñedos de Fernando Henríquez, en Coronel de Maule, y de José Muñoz, camino a Molco.
Izquierdo visitó varios campos junto a los viñateros y al enólogo Diego Morales, oportunidad en que el experto en viticultura realizó una serie de recomendaciones en ese ámbito, trabajo que hace parte del trabajo que se realiza en el marco del proyecto ejecutado a través del INIA Cauquenes, Programa de Zonas Rezagadas Región del Maule y la asociación gremial VidSeca, que busca elevar y afianzar la calidad de los vinos producidos en la zona de Cauquenes por pequeños viñateros, a través del cual ya se ha instalado un laboratorio para realizar el control analítico de vinos, y están en marcha las obras para habilitar un centro de procesos con equipos para filtrar y embotellar vinos.
La necesidad de realizar un trabajo de cultivo en los viñedos es fundamental para retirar la hierba que crece entre las parras, la cual compite por agua con ellas y además impide que el agua de las lluvias penetre de mejor forma en el terreno, señaló Izquierdo a los viñateros.
La mejor forma de realizar ese trabajo de cultivo, dijo el agrónomo, es hacerlo desde el lado positivo, sin herbicidas, con el objetivo de destacar la particularidad de la gran mayoría de estas parras antiguas, que es el hecho de ser viñedos orgánicos, de muchos años, con larga historia, lo que hay que cuidar, preservar y resaltar, pues las uvas allí producidas y los vinos que se hacen con las mismas, son la real expresión del terruño.
El trabajo permanente de cultivo de los viñedos también permite reducir las bacterias presentes en el pasto, y sin pasto, el suelo además de recibir más agua de las lluvias, capta más radiación y lo desprende en la noche, lo cual es un factor positivo para reducir los efectos de las heladas, agregó Izquierdo.
Respecto a la poda, Izquierdo señaló que la “poda sucia” no existe, no tiene efecto, pues no importa el tamaño de los brotes. Eso sí destacó que la poda más tardía es positiva, pues evita el ingreso de esporas de hongos en las plantas.
Izquierdo recomendó también que en lo posible los viñateros deberían realizar un análisis del vigor de las parras tras la poda, pesando los sarmientos podados año tras año. Es muy importante y da muy buenos resultados tener registros de este tipo, tanto de poda, fertilización, lluvias, heladas y suelos, para así poder tener una idea de los rendimientos cosecha a cosecha y tener una visión dinámica en el tiempo.
Respecto a su previsión para la próxima cosecha, el viticultor señaló que espera un año con hartos kilos, esto por las mejores precipitaciones que se están registrando este año, lo cual se puede complementar con un trabajo de cultivo en esta época, que le hará muy bien a las parras.
El proyecto ejecutado a través del INIA Cauquenes, Programa de Zonas Rezagadas Región del Maule y la asociación gremial VidSeca, que busca elevar y afianzar la calidad de los vinos producidos en la zona de Cauquenes por pequeños viñateros, contempla jornadas en terreno junto a los productores de parte del viticultor Pedro Izquierdo, y visitas periódicas a los viñedos y bodegas de los enólogos Diego Motrales y Christian Sepúlveda, además de la realizació de análisis periódicos de los vinos en el nuevo laboratorio montado en el INIA Cauquenes, y a partir de septiembre se contará con el Centro de Proceso para emobotellar, etiquetar y taponear los vinos de los productores que participan en esta iniciativa y que así lo requieran.
(todovinos.cl – Alejandro Tumayan)