Tras dos años de obras, para este mes de Abril está programada la inauguración del apart hotel Winebox Valparaíso, una singular construcción de cuatro pisos solamente de containers refaccionados y adecuados al interesante y ondero diseño arquitectónico de este hotel del cerro Mariposas que además contará con un winebar, tienda de vinos y una espectacular terraza con vista en 360 grados donde se pueden ver toda la ciudad, los cerros y el mar.

Más de 120 camiones tolva con tierra tuvieron que sacar del terreno ubicado en Av. Baquedano los responsables por este proyecto, el enólogo neozelandés Grant Phelps, radicado hace más de una década en Chile, y la arquitecta Camila Ulloa, quienes ahora hacen un recuento de los trabajos realizados y es impresionante el cambio de ese abandonado espacio durante décadas que tiene una de las mejores vistas de los cerros y de la bahía de Valparaíso.

Y ese arduo trabajo de dos años se nota. Estuvimos hace más de un año cuando recién estaban instalados los 25 contenedores pero no había nada más (ver nota de la época), solamente la potente estructura de concreto armado que sostiene todo y dónde además están los estacionamientos y la pequeña bodega donde Phelps tendrá capacidad para producir 20 mil botellas de vino.

Ahora el Winebox Vaparaíso luce orgulloso con sus cuatro pisos de contendedores coloridos y con ventanas circulares y terrazas, que invariablemente evocan la estructura de un barco.

Grant Phelps tuvo la idea de hacer algo con containers al constatar que en el histórico puerto de Valparaiso no habían construcciones con esos elementos, a pesar de lo cotidiano que es para sus habitantes ver estas enormes cajas metálicas que se van del país llenas de frutas y vinos.

Tras el terremoto que azotó a su ciudad natal Christchurch el 2011, en Nueva Zelanda, Grant de visita en ella vio como habían levantado construcciones rápidamente en base a containers, y fue entonces que se decidió a concretar el proyecto que ahora está a pocas semanas de iniciar sus actividades después de dos años de mucho trabajo y una importante inversión de varias centenas de millones de pesos.

El lugar por su estructura, diseño y arquitectura ya tiene onda, y más aún con el aporte de Grant Phelps que quiere hacer del Winebox un lugar de referencia del vino, donde el vino sea un elemento de primera relevancia para los huéspedes y también para los comensales que hasta allí lleguen para degustaciones, eventos y a la tienda de vinos.

Winebox Valparaíso cuenta con 21 habitaciones, siendo dos suites de mayores dimensiones (de 90 y 100 m2) y 19 habitaciones de 35 m2, todas con terraza individual y vista a la bahía. Cuentan con camas Queen, baño privado, moderna cocina con excelente mobiliario y espacio de estar con diván. Para entrar a las habitaciones se hace por la parte posterior de la edificación, o sea, la que no da hacia la bahía, y ahí las escaleras realmente lo hacen sentir a uno que está en un barco sobre ese paisaje marítimo que el puerto de Valparaíso siempre invoca. Las ventanas tipo barco (ojo de buey o claraboyas) además de evocar tal vez largos viajes de esos contenedores que han recorrido varios mares, permiten que en las habitaciones tengas vistas laterales de la ciudad-puerto, que se suman a los amplios ventanales de frente y las terrazas individuales que pareciera vas navegando sobre la bahía y las luces de la ciudad.

Los espacios comunes también son dignos de destacar. Una amplia terraza en el primer piso al costado del winebar con sillones donde se puede disfrutar del sol, la vista y los vinos de la casa, cuya primera añada será de las variedades Syrah y Pinot Noir del Valle de Leyda, y Cabernet Sauvignon del Maipo, producidos en los lagares de cemento que Phelps construyó en el subterráneo y los cuales serán servidos mediante el método Keg Wine. También se podrán degustar los vinos de la tienda, la que se abrirá en convenio con La Vinoteca.

El otro espacio común es una espectacular terraza en la parte superior de la edificación, con 160 m2 y vista en 360 grados de todo Valparaíso.

Grant Phelps ha trabajado en Chile en la viña Viu Manent y recientemente culminó un periodo de siete años en Viña Casas del Bosque, donde fue enólogo jefe y todavía es asesor externo. Su pasión por el vino es elocuente y ahora, en esta nueva faceta como emprendedor hotelero, está presente en toda la dinámica del Winebox, con su winebar, tienda de vinos y vino producido in situ. Además hay en las terrazas barricas cortadas y recicladas con plantas, maceteros, sillones y revestimientos confeccionados con pallets reciclados desde la viñas, lámparas hechas con botellas de vino en los baños y en las habitaciones fotografías sobre vinos del fotógrafo también radicado en Chile, Matt Wilson.

Por su historial y pasión por el vino, además de su espíritu festivo y de gran entusiasmo, así como rigor en los detalles y diseño que ha desarrollado junto a Camila Ulloa, auguramos un potente futuro para Winebox Valparaíso como un apart hotel de calidad, con diseño y características únicas, y como un espacio abierto al público donde el vino es protagonista en un lugar de gran belleza visual, con sol y brisas marinas que invitan a zarpar en un bucólico y agradable viaje porteño.

(Alejandro Tumayan – todovinos.cl)