Investigadores de U. de Chile desarrollan control biológico de vides

En Chile, cerca del 60% de las 180.000 hectáreas de vid poseen nematodos fitoparásitos –larvas de suelo que causan daños en los cultivos-, provocando la muerte de plantas en el 20% de los casos, que equivalen a 24.000 hectáreas afectadas anualmente. Las altas concentraciones de esta plaga se comen las raíces de las vides, disminuyendo su rendimiento y calidad, además de bajar su productividad hasta llegar a un nivel antieconómico que obliga su reemplazo.

Este problema, se ha intentado resolver por medio de nematicidas o fumigantes que presentan un costo elevado de implementación y son altamente nocivos para el medio ambiente al eliminar la biodiversidad de los suelos. Frente a esto, un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile, desarrolló un control biológico en vides por medio de rizobacterias, para contribuir con la producción nacional e internacional de vinos, piscos y frutas de consumo humano.

La tecnología, basada en el uso de bacterias del suelo inmediato a la raíces de las plantas, tiene bajos costos de aplicación –alrededor de 100 dólares por hectárea-, es inocua para el ecosistema, aumenta la producción nacional en un tercio y es un agente bioestimulante durante el crecimiento de las raíces. De esta manera, las plagas son controladas sin recurrir de forma abusiva a los pesticidas químicos y evitan daños de salud en los trabajadores del campo.

Para la Jefa de la Unidad de Transferencia Tecnológica de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), Varinka Farren, “esta iniciativa es muy importante, pues genera un gran aporte en el ámbito agrícola y ha logrado ser transferida desde la Universidad a la sociedad. Cuando se licenció necesitaba algunas pruebas para concretar su llegada al mercado y por ello se asoció con Biogram, logrando ensayos de campo para que el producto sea aplicado de forma efectiva en las vides. Además, este logro forma parte de otras tecnologías licenciadas en la institución, donde se ha hecho un trabajo de mucho esfuerzo para crear conciencia entre investigadores y empresas, sobre la importancia de innovar, transferir y comercializar los productos desarrollados en la academia”.

Conocimiento académico que llega al mercado

De acuerdo a la consultora Kline Group, el mercado global de nematicidas crece a una tasa de un 4% todos los años, alcanzando a ventas anuales de USD 1.200 millones en 2016, donde el 44% de éstas se refiere a verduras. No obstante, los riesgos medioambientales y los costos monetarios son consideradas en la continuidad de su aplicación, siendo una oportunidad para que los biocontroladores sean utilizados como tendencia mundial.

Frente a lo anterior, el controlador biológico creado en la U. de Chile fue licenciado a la empresa chilena Biogram en diciembre de 2015, para transferir sus beneficios al mercado. El Académico de la Facultad de Ciencias Agronómicas y Director del proyecto, Erwin Aballay, señaló que “el impacto es más bien tecnológico, ya que va a permitir que el sector productor de frutales, vides y hortalizas, pueda contar con una herramienta biológica para complementar los programas de manejo de nemátodos. Es un método no contaminante de suelos, con cero riesgos de residuos de pesticidas en las frutas y un buen complemento para los sectores con agricultura orgánica. El gran desafío ha sido la selección de las cepas más efectivas, probarlas en frutales con amplios problemas causados por plagas y buscar alguna formulación que sea efectiva como acarreadora y mantenga las propiedades antagónicas de las cepas”.

Asimismo, el Gerente General de Biogram, Jaime Quiroz, comentó que “las plagas de nemátodos son un problema no resuelto de nivel mundial. Hay una gran motivación en la posibilidad de contar con un producto comercial orgánico y potencialmente eficaz en el control de estas larvas, por lo que hemos participado activamente en el proyecto haciéndonos cargo de su formulación. Por otro lado, seguimos generando antecedentes técnicos a partir de variados ensayos en tierras de productores de uva vinífera y de mesa. Aun cuando estos ensayos no tienen representatividad estadística, hemos obtenido muy buenos resultados en distintas zonas del país”.

Actualmente, la tecnología está preparando un portafolio de antecedentes para ser registrada como nematicida en el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y también ha iniciado su proceso de aprobación de ingreso a Perú, donde existe una oportunidad real para su exportación internacional, dado que los perjuicios causados por nemátodos son inmensos entre los cultivos de vides peruanas.
(uchile.cl)