En un reservado almuerzo Julio Bouchon y David Nieuwoudt lanzaron un nuevo vino resultado de la unión de estas dos familias vitivinícolas de Chile y Sudáfrica, Longaví Cabernet Sauvignon 2013, un vino de calidad superior, marcada elegancia y expresión de uvas de parras jóvenes del fundo Mingre, en el Valle del Maule.
Los vinos de Viña Longaví son el resultado de una larga amistad entre Julio Bouchon Lyon y David Nieuwoudt, ambos de familias con larga tradición vitivinícola que buscan mostrar la potencia de los diversos terruños chilenos en la producción de vinos de gran calidad.
Tenemos total libertad para buscar terruños y uvas que nos puedan dar vinos con un estilo propio, nuevo, de nuestro total agrado, sin tener muchas restricciones de estilos o temas comerciales, por eso son vinos de producción bastante limitada.
El Longaví Cabernet Sauvignon 2013 es un vino de extrema elegancia, muy equilibrado y de muy buen cuerpo, que muestra la fruta y juventud de parras de ocho años de edad, alcanzando una compleja y rica estructura tras 22 meses en barricas sin que la madera perturbe un sorprendente y rico equilibrio. Un Cabernet Sauvignon chileno de primera línea, con la esencia de un Cabernet de Chile con un toque muy elegante y especial que le da David Nieuwoudt en su vinificación y guarda, enólogo de basta y premiada experiencia que con este vino deja plenamente en evidencia.
En la ocasión también fue desgustado un riquísmo Longaví Sauvignon Blanc 2015 del Valle de Leyda, vino que Bouchon y Nieuwoudt ya habían lanzado anteriormente y que en esta añada parece estar mejor, mostrando un rico abanico aromático, muy fino, con toques especiados en boca que lo hacen especial para la gastronomia.
Otro vino degustado fue un Chenin Blanc 2015 de los viñedos que la bodega Cederberg de la familia Nieuwoudt tiene en la hacienda Dwarsrivier, a más de 1.000 metros de altitud, al noreste de Ciudad del Cabo. Un vino fresco, más bien seco, de especial y sutil acidez, aromático en nariz y expresivo en boca.
La amistad Bouchon-Nieuwoudt ha resultado en ricos y excelentes dos vinos a la fecha, pero seguro vendrán otros ejemplares de la misma calidad a corto plazo, sin duda de Chile, pero también tal vez se venga alguna sorpresa desde Sudáfrica con un toque chilensis.
La familia Bouchon ya está en la cuarta generación en la producción de vinos en Chile, mientras que la familia Nieuwoudt llegó a la quinta generación en el mismo rubro, o sea, comparten la tradición y vocación vitivinícola, lo cual ahora se expresa en vinos producidos a cuatro manos resultado de la amistad de sus nuevas generaciones. Como diría un biólogo: excelente caldo de cultivo para cosas nuevas, en este caso, nuevos vinos.
(Alejandro Tumayan / todovinos.cl)