Origen del vino, fósiles de uvas y extinción de los dinosaurios

Un equipo del Museo Field de Historia Natural en Chicago ha encontrado fósiles de pepitas de uva en Colombia, Panamá y Perú, con antigüedades que varían entre los 19 y 60 millones de años. Estos son los fósiles de uvas más antiguos encontrados en el hemisferio occidental.

A nivel global, los fósiles más antiguos de uvas fueron hallados en la India y datan de hace 66 millones de años, coincidiendo con la extinción de los dinosaurios debido a un meteorito que aniquiló al 75% de la vida en la Tierra.

La hipótesis plantea que la extinción de los dinosaurios, que con su enorme tamaño mantenían los bosques abiertos, permitió que estos se cerraran. Según los investigadores, los dinosaurios, al derribar árboles y arrasar con la vegetación, mantenían los bosques más abiertos de lo que son hoy.

Los investigadores describieron las comunidades vegetales de las neotropas como «notablemente diversas» y lo que creen que es la «evidencia más temprana» de las vitaceae, la familia de plantas con flores de la que provienen las vides, en el hemisferio occidental. Según el estudio, publicado en la revista Nature Plants, se revela cómo las uvas evolucionaron con el tiempo y eventos de dispersión previamente desconocidos.

Mónica Carvalho, una de las investigadoras, afirmó: “El bosque se reinició de una manera que cambió por completo la naturaleza de las plantas”. Además, explicó que la presencia de grandes dinosaurios probablemente mantenía los bosques más abiertos.

Herrera y Carvalho en el hallazgo

Con la desaparición de los dinosaurios, los bosques se cerraron y esto permitió la expansión de enredaderas y plantas trepadoras, como las vides. Los nuevos mamíferos y aves, que emergieron después de la extinción de los dinosaurios, también contribuyeron a la distribución de estas plantas.

Además, la nueva vida silvestre, incluyendo una población diversificada de aves y mamíferos, pudo haber ayudado a dispersar las semillas de uva. El autor del estudio, el Dr. Fabiany Herrera del Centro de Investigación Integrativa Negaunee en el Museo Field, señaló que el evento de extinción tuvo un «gran impacto en las plantas también», además de los dinosaurios.

El Dr. Herrera dijo que el bosque «se reinició» de tal manera que «cambió la composición de las plantas». «En el registro fósil, comenzamos a ver más plantas que usan vides para trepar árboles, como las uvas, alrededor de esta época», afirmó. Por lo tanto, la próxima vez que sirvas una copa, alza la mirada al cielo y recuerda aquel asteroide de diez kilómetros de ancho.

La uva fósil más antigua del estudio fue descubierta en los Andes colombianos, estuvo preservada en una roca por 60 millones de años. El equipo decidió llamar al fósil Lithouva susmanii, «uva de piedra de Susman», en honor a Arthur T. Susman, estudioso de la paleobotánica. Este hallazgo la convierte en el primer fósil de uva de América del Sur y uno de los más antiguos del mundo.
(agencias)