
El mercado del vino en 2025 seguirá experimentando un cambio en su eje de crecimiento, con un mayor protagonismo de economías emergentes y una evolución en las preferencias de consumo. Según el último informe de IWSR, los principales impulsores del valor del mercado en los próximos cinco años serán países con grandes poblaciones como India, China y Estados Unidos. Otros mercados que también contribuirán al crecimiento del sector serán Brasil, México, Sudáfrica, Vietnam y Nigeria. En contraste, los mercados maduros, salvo excepciones como Estados Unidos, mostrarán un crecimiento limitado o incluso contracción.
Los mercados emergentes están en expansión debido a factores como el crecimiento demográfico, el aumento de los ingresos disponibles y la consolidación de una clase media con mayor capacidad de compra. India, por ejemplo, registró un aumento del 4 % en el volumen de bebidas alcohólicas en la primera mitad de 2024, con una importante demanda de destilados de gama alta, RTDs (bebidas listas para beber) y whisky de malta indio. En el sudeste asiático, países como Vietnam y Filipinas han mostrado un incremento en el consumo de cerveza y destilados premium. En África, el mercado de bebidas alcohólicas en Sudáfrica ha crecido impulsado por la cerveza, la sidra y los RTDs, mientras que en América Latina, México y Brasil están experimentando un fuerte aumento en el consumo de RTDs y cervezas de gama alta.
El mercado indio, aunque menos desarrollado que el de las economías más maduras, se está beneficiando de una regulación más flexible en algunos estados, lo que permite un mayor crecimiento en valor. Entre 2023 y 2028, se espera que tanto India como Estados Unidos aumenten su valor de mercado en términos absolutos, pero con tasas de crecimiento muy diferentes. Mientras que en EE. UU. se proyecta un crecimiento del 0,8 % anual, en India será superior al 4 %. Este contraste se da en un mercado estadounidense que es cuatro veces más grande que el indio en volumen y casi seis veces mayor en valor.
A corto plazo, tanto China como Estados Unidos atraviesan un periodo de incertidumbre en el consumo. En China, la desaceleración económica ha generado una tendencia a la baja en el consumo de vinos, cervezas y destilados, con caídas del 20 % en Champagne y un aumento del 14 % en Prosecco. En EE. UU., aunque la economía muestra indicadores positivos, el sentimiento del consumidor sigue siendo negativo, lo que ha afectado la demanda de vinos y destilados de gama alta. Sin embargo, se prevé una recuperación en el mercado estadounidense de destilados a partir de 2025, aunque las ventas de vino y cerveza seguirán disminuyendo. A pesar de estos obstáculos, los datos más recientes de IWSR muestran que la confianza del consumidor comenzó a recuperarse en septiembre de 2024 en EE. UU., Europa y América Latina, mientras que en otras regiones se ha mantenido estable.
En cuanto a las tendencias de consumo de vino, el informe de IWSR indica que el Prosecco sigue consolidando su popularidad con un crecimiento constante en los últimos años. En cambio, otros vinos espumosos han visto una contracción, lo que sugiere que los consumidores están optando por opciones más reconocidas o con mejor relación calidad-precio. El Champagne, tras una caída en 2022-2023, ha mostrado signos de recuperación en 2024. Los vinos fortificados también han repuntado tras un periodo de contracción, lo que indica un posible resurgimiento de su demanda. El vino tranquilo ha mantenido un crecimiento modesto pero estable, reflejando una demanda constante por esta categoría. Otras variedades de vino, que no entran en las clasificaciones tradicionales, han mostrado crecimiento, lo que sugiere un interés por opciones menos convencionales.
En Estados Unidos, las ventas de bebidas alcohólicas han mostrado variaciones notables según la categoría y la región. La cerveza ha experimentado una gran contracción en la mayoría de los estados, con las caídas más marcadas en Nevada y Montana. En contraste, los RTDs han registrado un crecimiento fuerte en algunos estados, con un aumento del 18,7 % en Nevada, lo que refleja la aceptación de este tipo de bebidas. Los destilados han mostrado estabilidad con pequeñas variaciones, mientras que el vino ha tenido resultados variados, con estados como California registrando una caída del 11,3 %.
El crecimiento de los RTDs también está modificando los patrones de consumo en varios países. En China y Sudáfrica, los destilados han sido los productos más sustituidos por RTDs, mientras que en Alemania y otros países europeos la cerveza ha cedido terreno ante estas bebidas. En Estados Unidos y Canadá, tanto la cerveza como los destilados han sido reemplazados en parte por RTDs. Este cambio sugiere que los consumidores están buscando opciones más prácticas y con una mayor variedad de sabores. La tendencia también refleja diferencias culturales y regionales en el consumo de bebidas, con un predominio de los destilados en Asia y África, mientras que en Europa y América la cerveza ha sido la más afectada por la transición hacia RTDs.
La evolución del mercado del vino y de las bebidas alcohólicas en general está siendo impulsada por cambios en la demografía, la regulación y las preferencias de los consumidores. Las empresas del sector deberán adaptarse a estos movimientos y encontrar oportunidades en mercados en crecimiento, al mismo tiempo que soportan los problemas derivados de la contracción en algunos segmentos tradicionales.
(vinetur.com)