Los 14 viñedos del mundo Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

Una de las cunas del vino es Francia, y por ello es uno de los países que cuenta con más enclaves vinícolas en la prestigiosa lista de viñedos del mundo considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La primera que se incluyó fue la jurisdicción de Saint-Émilion (1999), en la región de Nueva Aquitania. Fueron los romanos quienes introdujeron la viticultura en este enclave, como se afirma en la web de la UNESCO, y su ubicación en el Camino de Santiago francés hicieron prosperar a este paraje repleto de viñedos, monasterios e iglesias.

Al año siguiente entró a formar parte del Patrimonio de la Humanidad el Valle del Loira, conocido sobre todo por sus impresionantes castillos, aunque alrededor de las espectaculares construcciones renacentistas se pueden encontrar incontables kilómetros de campos cultivados con viñedos que la convierten en una de las regiones capitales de la cultura vinícola en Francia.

En el año 2015 la UNESCO reconoció con la condecoración a otras dos regiones francesas. La primera de ellas, Borgoña, es uno de los lugares de peregrinación para los expertos vinícolas, y es que en sus climats (o pagos), esas parcelas delimitadas al sur de Dijon, se cultiva y se produce uno de los vinos más reconocidos del planeta y que las han hecho ser merecedoras de ser Patrimonio de la Humanidad.

La segunda de las zonas de Francia en conseguir entrar en la lista fue otra de las grandes productoras de vino del país, aunque sobre todo de champán: Champaña (o Champagne). Los ‘viñedos, casas y bodegas’ de este enclave galo comprenden los viñedos de Hautvilliers, Aÿ y Mareuil-sur-Aÿ, la colina de Santa Nicasia (en Reims) y la avenida de Champaña y el instituto de enología “Fort Chabrol”, representativos de la producción tan especial que se ha realizado en este lugar desde el siglo XVII.

Las dos regiones vinícolas en Italia

Barolo, una de las cunas del vino de la región del PiamonteBarolo, una de las cunas del vino de la región del PiamonteTurismo Italia

En el año 2014, la UNESCO incluyó en su lista un lugar de Italia que es conocido por su exquisito vino. Se trata del ‘Paisaje vitícola del Piamonte: Langhe-Roero y Monferrato’, y es que al sur de esta región entre los Alpes y el Mediterráneo hay cinco zonas en las que se produce uno de los productos vinícolas más conocidos del mundo. Además, su patrimonio arquitectónico también es una maravilla.

Ese mimo año, la UNESCO incluyó en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial la peculiar e histórica ‘práctica tradicional del cultivo de la viña en vaso (“vite ad alberello”) de la comunidad de Pantelleria’, y es que el Albarello es uno de los vinos más reconocidos de toda Europa. Su especial elaboración la hicieron merecedora de este título.

Portugal y su magnífico vino

Si hay un vino de Portugal que destaca por encima de todos es el del Valle del Douro, y es que la región vinícola del Alto Duero fue reconocida por la UNESCO en el año 2001. Su producción se remonta más de dos milenios atrás, entre la que destaca especialmente el vino de Oporto, y los viñedos de la región crean una estampa simplemente impresionante.

Pero hay otro enclave luso que está dentro de la lista y que no es muy conocido, sobre todo porque no está en la Península Ibérica: se trata del Paisaje vitícola de la Isla del Pico, en el archipiélago de las Azores. Sus casi mil hectáreas ubicadas en el islote volcánico. Los currais, o muros de piedra levantados en el siglo XV, dominan todo el paraje, separando las parcelas donde están los viñedos.

Los viñedos del centro de Europa (y de los Balcanes)

En el centro de Europa también hay varios puntos cuyos vinos son reconocidos en todo el continente y que le han valido el título de Patrimonio de la Humanidad. En el año 2000 entró en la lista el ‘Paisaje cultural de Wachau’, una zona de Austria situada en pleno Valle del Danubio. Ubicada entre Melk y Krems, sus ríos y sus montañas están salpicados por largos campos de viñedos.

Dos años después hizo lo propio el ‘Paisaje cultural histórico de la región vitivinícola de Tokay’, situado en el nordeste de Hungría y en cuyas colinas hay numerosas localidades repletas de viñedos y casas de labranza que cuentan con «una red ancestral de bodegas» según la propia UNESCO. Comprende 28 pueblos y más de 7.000 hectáreas.

Los viñedos de Lavaux decoran las orillas del lago Leman y son Patrimonio de la Unesco.Los viñedos de Lavaux decoran las orillas del lago Leman y son Patrimonio de la Unesco.Maude Rion.

En Alemania, el Valle del curso medio del Alto Rin destaca por sus preciosas localidades y sus impresionantes enclaves naturales, aunque también se pueden encontrar en él enormes extensiones de viñedos a orillas del río, lo que contribuyeron a que este enclave fuese declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 2002.

Cinco años después, en el 2007, se incluyeron en la lista los bucólicos ‘Viñedos en terraza de Lavaux’, ubicados a orillas del Lago Leman en Suiza. Se extienden a lo largo de 30 kilómetros entre el castillo de Chillon y Lausana, y su imponente inclinación los hacen incluso más especiales. Se llevan cultivando en esta región desde hace un milenio y rodean a pequeñas poblaciones que parecen sacadas de un cuento.

En el 2008, la UNESCO añadió a la lista la llanura de Stari Grad, una pequeña villa de Croacia situada en la isla de Hvar. Además de su larga historia, protagonizada por los griegos, alrededor de la localidad hay cultivados innumerables cepas de vid que hacen de este enclave bañado por el Adriático una de las joyas ocultas de la exrepública yugoslava.

Los enclaves vinícolas que hay fuera de Europa

Pero no solo en Europa hay viñedos incluidos dentro de lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, sino que fuera del continente hay dos enclaves cuyos viñedos son reconocidos por la UNESCO. Un ejemplo de ellos son las ‘Áreas protegidas de la Región Floral de El Cabo’, un espacio con una gran biodiversidad de flora en Sudáfrica (Ciudad del Cabo), entre la que hay varias hectáreas dedicadas al vino.
(20min.es)