Conflicto UE-China pone en riesgo millonario comercio de vino

China ha solicitado a la Unión Europea (UE) que no aplique los aranceles sobre la importación de vehículos eléctricos fabricados en el país asiático, cuya entrada en vigor está prevista para el 4 de julio. En paralelo, ambos bloques han iniciado conversaciones para reducir las tensiones comerciales.

El Gobierno de Xi Jinping ha insistido en la necesidad de cancelar la implementación de estos aranceles, mostrando su disposición a negociar para evitar un conflicto comercial similar al que mantiene con Estados Unidos desde la administración de Donald Trump. Durante una llamada telefónica reciente entre el comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, y el ministro de Comercio de China, ambos acordaron mantener abiertas las puertas para el diálogo.

El ministro de Economía de Alemania, Robert Habeck, también abordó el tema durante su visita a China, destacando que los aranceles no deben ser vistos como una medida punitiva, sino como un esfuerzo para establecer criterios comunes de acceso al mercado.

Maximilian Butek, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Alemania en China, reiteró que la eliminación de los aranceles preliminares antes del 4 de julio depende de que China aborde las cuestiones planteadas por la UE. La Comisión Europea ha señalado la necesidad de que Pekín tome medidas efectivas respecto a las subvenciones consideradas perjudiciales.

A principios de junio, la Comisión Europea anunció la imposición de aranceles de hasta el 48% sobre las importaciones de ciertos vehículos eléctricos procedentes de China. En respuesta, China advirtió que podría imponer aranceles a productos agroalimentarios europeos, incluyendo el vino y sus derivados como el brandy.

En medio de estas tensiones, China ha mostrado apertura al diálogo para evitar una guerra comercial que no beneficiaría a ninguna de las partes. Australia podría ser la excepción, ya que recientemente acordó con China la eliminación de aranceles para sus exportaciones de vino, lo que podría mejorar su posición en el mercado chino.

La persistencia de la UE en avanzar con los aranceles podría desencadenar represalias chinas que pondrían en riesgo el comercio del vino entre la UE y China, valorado en 800 millones de dólares. Francia, Italia, España, Alemania y Portugal son los principales exportadores de vino de la UE a China, con Francia representando casi la mitad de estas exportaciones.
(vinetur.com)