En los últimos años, la industria del vino en China ha mostrado un dinamismo notable, reflejando cambios significativos en las preferencias de los consumidores. Tradicionalmente, el vino tinto ha dominado el mercado, asociado a valores de prosperidad y estatus. Sin embargo, hay señales claras de un creciente interés por el vino blanco, marcando una posible revolución en las tendencias de consumo.
En la reciente Vinexpo Asia, uno de los eventos más importantes del sector, se llevó a cabo una mesa redonda titulada «Roundtable with Industry Titans: Insights into the Future of China’s Wine Market».
Durante esta sesión, Xiao Pi, un influyente del vino y minorista de comercio electrónico con sede en Shanghái, destacó que los vinos blancos representan ya el 40% de las ventas en su plataforma. Desde el lanzamiento de su negocio en 2018, Xiao Pi ha observado de cerca el auge del vino blanco en el mercado chino, acumulando cerca de un millón de seguidores en redes sociales como WeChat, Weibo, Bilibili y Xiaohongshu. Esta conexión directa con los consumidores le permite tener un pulso preciso de sus preferencias.
Otro experto en la discusión, Don St Pierre, cofundador de ASC Fine Wines y AdaptEdge, subrayó la evolución del mercado del vino en China. St Pierre explicó que, históricamente, el vino tinto ha prevalecido debido a la cultura de regalos y la percepción del vino como símbolo de estatus. Sin embargo, el crecimiento del vino blanco refleja un cambio hacia gustos más auténticos y personales entre los consumidores.
Dan Siebers, co-socio de Wajiu China, coincidió en este análisis. Señaló que, a diferencia de enfoques más tradicionales y menos informados del pasado, el marketing actual en China requiere una estrategia más proactiva y educativa. Los consumidores de hoy, según Siebers, son más sofisticados y están mejor informados gracias a la tecnología y la inteligencia artificial. Esto se traduce en decisiones de compra basadas en el disfrute personal en lugar de las expectativas sociales. La prueba de ello es el notable crecimiento del consumo de vino blanco, que ha aumentado un 40%, una cifra sorprendente considerando que apenas tenía presencia hace una década.
Los panelistas también discutieron cómo las condiciones climáticas de algunas regiones del país favorecen el consumo de vino blanco. En áreas con climas más cálidos, el vino blanco se presenta como una opción refrescante y adecuada, lo que impulsa aún más su popularidad.
El mercado del vino en China está en una fase de transición, reflejando un cambio hacia una mayor diversidad y sofisticación en las preferencias de los consumidores. La creciente aceptación del vino blanco es un claro indicativo de esta tendencia, sugiriendo que podríamos estar en el umbral de una revolución en la forma en que los chinos disfrutan del vino.
(vinetur.com)