La consultora Wine Intelligence ha identificado las tres tendencias demográficas principales los cambios que se están produciendo en el consumo de vino en el mundo.
El mundo está cambiando de manera acelerada desde la entrada en el nuevo milenio. Los grandes avances tecnológicos, la crisis financiera, los cambios en el modelo laboral, la igualdad de género, el cambio climático o la preocupación por el medio ambiente, para bien o para mal, son solo algunos de los hechos que marcarán el inicio de esta nueva etapa en la historia de la humanidad.
Pero detrás de todos estos cambios están las personas que los hacen posible y los viven día a día. Los cambios demográficos como el envejecimiento de la población, la urbanización o la migración tienen el poder de transformar el mundo en el que vivimos a medida que se renuevan los estilos de vida de los consumidores y por consiguiente las decisiones de compra.
Entonces, ¿cómo afectan los cambios demográficos al consumo de vino? La consultora Wine Intelligence ha realizado una serie de jornadas en diferentes países que, bajo el título «Driving future value in wine» (Impulsar el valor futuro del vino), integra en tres tendencias demográficas principales estos cambios: el envejecimiento de la población, la igualdad de género y la reducción de los hogares.
ENVEJECIMIENTO DE LA POBLACIÓN
Las Naciones Unidas (ONU) han pronosticado que la población mundial crecerá en un 12% hasta llegar a los 8.500 millones de personas en 2030. Pero la gran mayoría de este crecimiento se producirá en mercados que actualmente no son grandes consumidores de vino, como India, Nigeria, Pakistán, Congo y Etiopía.
A pesar de esto, ha habido una desaceleración en las tasas de fertilidad a nivel mundial y, junto con el aumento de la esperanza de vida, la proporción de personas mayores está creciendo constantemente. Esta tendencia, aunque con diferencias en las esperanzas de vida, se proyecta en la mayoría de las regiones.
Según Wine Intelligence, con datos de un informe de 2016, cuando se trata de consumo urbano en regiones desarrolladas se prevé que las personas de más de 60 años representen más de la mitad de todo el crecimiento en los próximos 15 años.
Los datos de Wine Intelligence indican que la proporción de bebedores de vino regulares de 65 años o más han aumentado significativamente en los últimos años en países como Australia, Estados Unidos, Alemania o China. Si bien se mantienen estables o con crecimientos más moderados en otros países como Japón o Reino Unido.
IGUALDAD DE GÉNERO
Una de los principales motivos en la reducción de las tasas de fertilidad en todo el mundo es que la urbanización y la globalización han llevado a que las mujeres trabajan más, se casan en edades mayores y tienen menos hijos. Este cambio de modelo ha hecho que las mujeres sean consideradas como las consumidoras más poderosas en el mundo desarrollado con más ingresos disponibles, oportunidades para socializar y una mayor influencia en las decisiones de compra. Según datos de Naciones Unidas, en América del Norte alrededor del 47% de los hogares están encabezados por mujeres, seguido de Europa con el 37%.
Muchas empresas del sector de bebidas alcohólicas reconocen esta nueva tendencia. Según datos de Wine Intelligence, los intentos por atraer a mujeres y consumidores más jóvenes han llevado a la producción de productos que se fijen más en la salud y bienestar que pasa por vinos más saludables, bajos en alcohol, sin ingredientes artificiales (como los orgánicos) y contenido reducido de carbohidratos. Esto ha creado asimismo un nuevo nicho de mercado, según la consultora.
Por otro lado, cuando se trata del consumo de vino, la proporción consumida por las mujeres es relativamente constante en la mayoría de los mercados y estos no han cambiado considerablemente con el tiempo.
Pero donde se están observando cambios en la decisión de compra de las mujeres, es en sus conocimientos del vino. La investigación llevada a cabo por Wine Intelligence muestra que, si bien las mujeres a nivel mundial tienen algo menos de confianza a la hora de elegir un vino en comparación con los hombres (con un índice del 49% frente a 53%, respectivamente), cada vez tienen más conocimientos (con un índice de 32% para mujeres, que igualan el de los hombres).
Esto es aún más evidente en China, donde las mujeres superan ampliamente a los hombres en conocimientos y se sienten más competentes en las decisiones de compra. Sin embargo, las mujeres de Australia, Estados Unidos, Reino Unido y Japón aún están rezagadas en su confianza en el conocimiento del vino en comparación con los hombres.
HOGARES MÁS REDUCIDOS
A medida que más personas en todo el mundo pasan de la vida rural a la urbana a un ritmo significativo, también se producen cambios en los estilos de vida, las actitudes hacia el matrimonio, los patrones de consumo y el tamaño de los hogares. Estos presentan nuevas oportunidades para los negocios.
Se ha observado un aumento en el número y la proporción de hogares de personas solteras en varios países desarrollados. Según Wine Intelligence, el 20 por ciento de los bebedores de vino regulares de EE.UU. viven solos. Esto está muy en línea con la proporción de hogares unipersonales, que fue de alrededor del 28% en 2014. Destaca también Australia, donde esta proporción fue del 24% en 2016, frente al 20% en 1991.
A partir de esta tendencia, Wine Intelligence ha observado cambios en los patrones de compra, así como en el tamaño de los paquetes, incluidas las opciones de monodosis, como el vino enlatado, un formato al alza según la consultora que estima, basándose en datos de IRI Worldwide, que el crecimiento mundial de este tipo de envases fue superior al 20% en 2018, siendo además el único formato de ventas que creció en el mercado global, aunque muy desigual por países.
(vinetur.com)