Como ya es tradición, la Asociación de Empresarios Vitivinícolas del Valle de Casablanca realizó recientemente la edición número 11 de la Noche del Pinot Noir, evento en que se presentan los nuevos vinos de esta variedad que se ha dado muy bien en este valle de clima frío.
Un total de doce viñas presentaron sus nuevos Pinot Noir ante prensa especializada e invitados en evento realizado en el hotel Cumbres Kennedy, en Santiago.
Los Pinot Noir del Valle de Casablanca han alcanzado un excelente nivel de calidad a lo largo de una década, y de manera general esa gran calidad está presente en todos los vinos de esta variedad, aunque, como es de esperar, siempre hay algunos que se destacan, esto más bien por una cuestión de preferencias personales, de gustos personales, como siempre lo es en los vinos.
En esta XI Noche del Pinot Noir los vinos que más me llamaron la atención fueron el novísimo Alazan 2016 de Viña Kingston, un vino que todavía no se embotella y del que sólo habían algunas muestras en el evento.
Alazan 2016 de Kingston es un Pinot Noir fresquísimo, de sugerente color violeta, muy limpio y liviano, y de un gusto más que especial, pues esas muestras no tenían nada de sulfitos, pues eran de prueba. Pura fruta en botella, manifestando las excelentes uvas con que se produce. Muy «buena mano» de Byron Kosuge (enólogo asesor radicado en Napa) y de Amael Orrego, chileno enólogo residente que se ha incorporado hace poco más de un año y que en mi impresión le está dando más frescura a los Pinot Noir de Kingston Family Vineyards, pues sus vinos de esta variedad siempre han estado en lo alto, pero ahora están más frescos que años atrás, cuando tenían un tanto de madera que no dejaba que la fruta se expresara con tanta fuerza como actualmente.
Alazan 2015, el Pinot Noir de Kingston que está en venta en el mercado, fue otro que me llamó la atención, por las mismas cualidades del novísimo 2016, aunque este tiene más potencia y estructura, sin perder una rica fruta, con buen y elegante cuerpo, con lo que se nota su guarda en barricas durante diez meses, pero esta se hace en sólo 30% barricas nuevas y todas con tostado mediano, por eso la fruta está presente y no opacada por la madera.
Pequeñas Producciones 2015 de Viña Casas del Bosque fue otro Pinot Noir que puedo destacar, con un frescor y elegancia que ya son marca característica de esta línea de vinos, algo que en los últimos años se lo ha dado el gran trabajo realizado por el enólgo jefe Grant Phelps, quién ha llevado estos vinos a niveles de excelencia y que ahora se desempeña como enólogo asesor de esta viña.
Los Pinot Noir de la viña Loma Larga también llaman la atención, con su Loma Larga 2014, de gran elegancia y suavidad, mantiene la tipicidad de la variedad sin que se altere al pasar por barricas, algo que se agradece. También de la misma viña, pero de la línea Lomas del Valle, se destacó el Pinot Noir 2015, muy fresco y agradable.
Y hace ya un par de años el Pinot Noir 77 de Estancia El Cuadro mantiene en su vino de 2014 la frescura que lo ha caracterizado, un logro del enólogo Sven Bruchfeld. Tal vez un tanto más afrutado que otros, pero ahí ya es una cuestión de gustos.
Lo que también me llamó la atención en esta XI Noche del Pinot Noir del Valle de Casablanca fueron los nuevos vinos de esta variedad de viñas ya un tanto más grandes.
Viña Veramonte, que se caracteriza por tener viñedos orgánicos, presentó sus vinos Pinot Noir Veramonte 2015, Ritual 2015 y Ritual Monster Block 2014. A diferencia de años anteriores, estas nuevas cosechas están mucho más frescas, con más fruta y con más expresión. En otras ocasiones, aunque había valorado el hecho de estos ser producidos con uvas orgánicas, les faltaba, a mi parecer, un poco más de expresión, de acidez tal vez, que le diera un sello distintivo. Pues en esta oportunidad, todos, desde el Veramonte hasta los dos Ritual, tienen mucho más que decir, son vinos que agradan, que estimulan el paladar, vinos que provocan. Un logro del equipo que lidera el enólogo Rodrigo Soto, quien ha realizado un arduo trabajo en los últimos años para que los viñedos de Veramonte sean en su totalidad orgánicos.
La otra sorpresa fue con Viña Casablanca, que al igual que la anterior, me sorprendió con un muy fresco y rico Pinot Noir Cefiro 2016, un vino joven y frutal, que expresa de muy buena manera la tipicidad de la variedad. En la misma línea, pero ya un tanto más estructurado es el Nimbus 2015, que mantiene el frescor y la fruta, aunque un poco más complejo. Y en el top de esta viñas está el Pinot del Cerro 2015, de producción muy limitada y viñedos seleccionados ubicados literalmente en la punta del cerro, es pura fruta y elegancia. Hay un cambio a lo más fresco de parte de los Pinot Noir de Viña Casablanca, un aporte del enólogo Gonzalo Bertelsen.
Las doce viñas que presentaroin sus vinos Pinot Noir fueron: Kingston Family Vineyards, Viña Cono Sur, Viña Casablanca, Viña Indómita, Viña Mar, Viña Casas del Bosque, Viña Ventisquero, Viña Veramonte, Viña Loma Larga, Estancia El Cuadro, Viña Quintay y Viña Emiliana.
(Alejandro Tumayan / todovinos.cl)