Cuando la colaboración público-privada da buenos resultados es necesario destacarlo, pues esta alianza cuando supera el mero asistencialismo y subsidios es un motor de desarrollo en el buen sentido, esto es, un desarrollo que se basa en la revalorización del potencial, historia y características especiales de zonas que se han diagnosticado rezagadas respecto de los parámetros regionales o nacionales, pero sin imponer recetas foráneas, sino impulsando iniciativas basadas en el potencial local.
Y un caso particular y exitoso de esta experiencia en el ámbito vitivinícola está ocurriendo en la provincia de Cauquenes, donde los primeros resultados han sido la formación de una Mesa del Vino; la instalación de una asociación gremial de pequeños vitivinicultores del Secano (VidSeca); propiciar que estos no sólo vendan vino a granel sino embotellado; realización de la 1a Fiesta del Vino País en Noviembre de 2015; y comprometer un primer embarque a China de 13 mil botellas de vino País de manera asociada.
En el marco del Programa de Gestión Territorial para Zonas Rezagadas, se lleva a cabo en Cauquenes esta iniciativa que ha dado grandes pasos y buenos resultados en poco más de un año de trabajo.
La Mesa del Vino del Secano Maule Sur se constituyó en Cauquenes en la mitad de 2015, convocando a productores, empresarios, emprendedores y cultores locales de la variedad vinífera conocida como “Cepa País”, con el objetivo de «saltar» desde la producción de uva y vino a granel para venta sin mayor valor agregado, a la producción de vinos embotellados de carácter artesanal producidos con métodos tradicionales de antaño en base a uva País, de parras más que centenarias de terruños con suelos, climas y microvalles muy singulares y de calidad suficiente para su comercialización directa.
Una cuestión diferenciadora de esta Mesa del Vino de Cauquenes es que se planteó, desde un inicio, trabajar con un enfoque renovado en lo que respecta a programas oficiales de apoyo a pequeños productores locales, rescatando su potencial, historia y características singulares, para así proyectarlos hacia el futuro, y no como es habitual imponer recetas que se basan en «preparar» a «nuevos competidores» para el mercado.
En un recuento tras 18 meses de actividad, la Mesa del Vino señala que su trabajo se ha basado en la participación proactiva de un grupo inicialmente pequeño de cultores que asume el desafío de escalar a un nuevo sistema productivo de vinificación, que combine la puesta en valor de lo mejor de la tradición secular que identifica el patrimonio del Territorio en la materia, con las actuales exigencias de calidad y trazabilidad certificables para este tipo de productos (vinos con valor “patrimonial” agregado).
En el territorio de Cauquenes se han identificado unos 700 pequeños productores de uva y/o vino principalmente de las variedades País, Carignan, Cinsault, Cabernbet Sauvignon y Malbec, para quienes la vitivinicultura es una importante fuente de ingresos.
Sin embargo, el valor agregado obtenido y retenido localmente de dichas producciones es muy bajo, siendo lo habitual la entrega de uva a grandes viñas envasadoras a muy bajo precio, o la producción de vinos en forma casera, comercializado localmente a granel y de modo informal; con escasos retornos al productor, señala el informe de la Mesa del Vino.
Por tanto –sigue el documento enfocando el trabajo a desarrollar–, la posibilidad de que la actividad se transforme en una oportunidad de desarrollo para sus productores no está asociada principalmente al incremento de producción, rendimientos o productividad de la uva, sino en su puesta y agregación local de valor, generando un nuevo tipo de producto, en este caso, vino embotellado de calidad que pueda incorporar su identidad patrimonial como valor añadido, y sepa diferenciarse de los vinos estándar.
Construir una estrategia a partir de iniciativas forjadas desde una franja de “talentos” locales, en la puesta en valor de tradición y patrimonio respondiendo a exigencias de mercados dinámicos actuales, para desarrollar competencias de “calidad con identidad”; en vez de las modalidades tradicionales de intervención orientadas al mejoramiento de producción, rendimientos y/o productividad predial, con el solo propósito de competir por volumen, agrega el informe de la Mesa del Vino.
Para saber un poco más de esta iniciativa, conversamos con Ximena Oliva, coordinadora del Programa de Gestión Territorial para Zonas Rezagadas en la Región del Maule, quién detalló los objetivos y metas que se buscan alcanzar.
«El Programa de Zonas Rezagadas apunta a superar las desigualdades territoriales existentes en Chile, mediante la implementación de políticas públicas que reconozcan y aborden los factores territoriales que influyen negativamente en las oportunidades de las personas. De esta forma, nuestro programa que corresponde a un piloto, busca reducir las brechas en cuanto a desarrollo y bienestar que afectan a territorios como el nuestro, que se encuentran en desventajas en cuanto a desarrollo en al resto del país.
«Nuestro programa lleva ya 2 años de funcionamiento y busca desarrollar un trabajo intersectorial, participativo, con especial atención en el desarrollo productivo y económico del territorio secano Maule Sur. Esto llevando a cabo un proceso conjunto con la comunidad y el aparato público, que permita transferir competencias a nuestros empresarios para lograr que ellos se empoderen y propicien su propio desarrollo.
«En este tiempo de funcionamiento hemos trabajado con la comunidad y la sectorialidad pública enfocándonos principalmente en el desarrollo económico competitivo y sustentable, la conectividad física y digital, la dotación de recursos hídricos, las mejoras a las condiciones de habitabilidad y el apoyo a la formación del capital humano, a través de un modelo de gestión participativo e intersectorial, el que se ha materializado a través de la creación de Planes Territoriales elaborados mediante el trabajo coordinado de autoridades públicas, actores privados y organizaciones sociales, el que se canaliza mediante el funcionamiento de Mesas Territoriales y Regionales.
Refiriéndose específicamente a la provincia de Cauquenes, Ximena Oliva señala que «el programa lleva dos años funcionando, y es justamente hoy cuando se empiezan a visualizar más resultados concretos de las muchas acciones que venimos desarrollando como Programa, conjuntamente con la sectorialidad publica, los Municipios, empresarios y la comunidad. Actualmente hemos podido apoyar el desarrollo económico a través de la creación de nuevas empresas, el crecimiento y apoyo a empresarios, emprendedores principalmente de los rubros vitícolas, berries, turismo, así como agrícolas, pecuarios, artesanos, pescadores, entre otros. Hemos avanzado en la concreción de proyectos de conectividad tales como la conexión de Trehualemu, camino que nos permite conectar la comuna de Pelluhue con la región del Bio Bio por la costa; la conexión de Empedrado con la comuna de Cauquenes que está en su primera etapa; y el Embalse Empedrado que nos permitirá proveer de agua para riego a casi 100 familias; así como tenencia de propiedad a través del saneamiento de títulos de dominios a más de 300 familias del territorio de manera gratuita; también hemos certificado en materia medio ambiental a los 4 municipios del territorio y se ha logrado eliminar más de 22 toneladas de residuos plásticos.
«Todo este trabajo ha sido desarrollado en el marco de nuestras mesas territoriales, estas son las instancias formales en que se expresan las inquietudes y sueños del territorio y en donde intentamos transformarlos en programas y proyectos que apunten a superar las brechas socioeconómicas y a fomentar el desarrollo de nuestro territorio. Actualmente nuestros tres principales focos de atención son los rubros vitivinícolas, turismo y berries”.
Al ser consultada sobre la instalación y funcionamiento de la Mesa del Vino, Ximena Oliva afirmó que «la creación e instalación de la mesa del vino ha sido muy exitosa, primero porque hemos logrado una participación permanente y creciente de los empresarios del territorio, así como de servicios públicos que han trabajado codo a codo con ellos. Se han propuesto metas y actividades para lograrlas y en un corto tiempo han cumplido cada una de sus aspiraciones, crearon una fiesta tan importante como la Fiesta del Vino País que ya está en su segunda versión, han sido invitados y han participado en muchas ferias a nivel regional y nacional, lograron comprometer un primer embarque de productos a China, están ad portas de firmar un acuerdo de producción limpia y ya iniciaron proyectos con el Instituto de Innovación Agraria (INIA), para apoyar el proceso de vinificación de sus socios. Estos sin duda son grandes logros que incentivan a la Mesa del Vino a mejorar cada vez más y a asumir nuevos desafíos».
Acerca de los objetivos a alcanzar con la ejecución de este Programa, Ximena Oliva dijo que «lo principal que nos convoca y que esperamos al finalizar el programa en este territorio rezagado, es que tengamos un territorio que haya podido disminuir sus brechas de desarrollo, que haya mejorado el desarrollo económico y la calidad de vida de sus habitantes, que se mejorara la conectividad, que tengamos habitantes más empoderados que sean capaces de auto gestionar su desarrollo de la mano de la sectorialidad pública».
Por su parte, el enólogo Felipe Zúñiga, presidente de la Asociación gremial de los vitivinicultores del Secano de Cauquenes, VidSeca, afirmó que la evaluación que hace de este trabajo público-privado «ha sido una primera y muy positiva experiencia para nosotros productores de vino del secano de Cauquenes, un trabajo tremendamente potente y virtuoso».
«Es muy valioso haber establecido vínculos con las instituciones públicas para conocernos y saber la forma de trabajo en conjunto para poder concretar objetivos y atender a las necesidades de los actores del territorio. Se ha producido una gran sinergia positiva, proceso muy valioso en este trabajo colaborativo entre privados e instituciones públicas», dijo.
Zúñiga agregó que «este trabajo ha resultado en la visualización de los productores del secano, con un esfuerzo público importante para con nuestro territorio que ha significado tener más oportunidades y recursos que de otra manera no los habríamos obtenido, por la misma condición de aislamiento y rezago de la zona, que nos hace ser menos competitivos cuando se trata de postulaciones a otro tipo de programas donde hay que competir con otras regiones a nivel nacional, pero dónde objetivamente vamos en desventaja por las condiciones especiales del territorio».
«Como dije -agrega Zúñiga-, la evaluación a la fecha es muy positiva, lo que se plantea en el futuro inmediato es la continuidad de este tipo de experiencias y apoyo, pues nosotros desearíamos que se convirtieran en algo más permanente, que este tipo de programas no estuvieran sujetos a los vaivenes de la cosa política, que no estuvieran sujetos a los cambios de gobierno. Y planteo esto porque los resultados de este Programa de Gestión Territorial para Zonas Rezagadas han sido muy positivos y medibles, y a futuro lo que debería existir son políticas que institucionalicen el apoyo al sector productivo de pequeña escala, con parámetros especiales que hagan la diferencia entre micro y grandes productores, con un enfoque a las zonas rezagadas, cosa de dar continuidad al desarrollo de las mismas».
Consultado sobre la perspectiva a futuro, el presidente de VidSeca señaló: «A futuro lo que nos preocupa es la continuidad de este trabajo público-privado, cosa de no dejar el proceso a medio andar, sino que garantizar las iniciativas y recursos para que el territorio se convierta en un destino, y alcance cierto grado de autonomía en la consolidación del desarrollo de las iniciativas que se han impulsado. Los primeros resultados obtenidos, que son muy positivos, son totalmente medibles, o sea, los recursos invertidos han dado resultados, no sólo en el rubro del vino, también con los productores de berries y otros sectores productivos del territorio, con lo cual esperamos que esta experiencia sea replicable en el futuro para dar continuidad al proceso de desarrollo que ha comenzado en la zona».
(todovinos.cl / Alejandro Tumayan)