La provincia de Cauquenes está en el mapa vitivinícola de Chile desde hace varios siglos, con épocas de gloria y otras de decadencia, pero actualmente están en curso iniciativas que buscan revalorizar su historia y vocación en torno al vino, colocar nuevamente en el escenario nacional a sus vinos artesanales producidos con métodos tradicionales de antaño en base a uva País, de parras más que centenarias que inundan los campos en todas las latitudes de este territorio que cuenta con suelos, climas y microvalles muy singulares.
Junto a algunos de los impulsores de estas iniciativas, como Jaime Cortés y Sergio Amigo, visitamos recientemente a algunos productores históricos de vinos del territorio, específicamente en Pichihuedque, un pequeño poblado cercano a Coronel del Maule, un microvalle con laderas llenas de parras de uva País que datan desde hace más de un siglo, pues fueron plantadas por los bisabuelos de los actuales vitivinicultores del lugar.
En Pichiuedque nos recibe Alexis Patricio Veloso, un agricultor que cultiva uva País desde que tiene memoria, pues fueron sus bisabuelos portugueses quienes comenzaron con las vides. De hecho, en el mismo microvalle de Pichihuedque hay otras familias de origen lusitano, como son los Salgado y Olivera.
Veloso acababa de vendimiar sus centenarias parras y el vino ya comenzaba su proceso de fermentación en un añoso lagar, y como muchos de las centenas de vitivinicultores de la provincia de Cauquenes, solo ahora, en el marco del proyecto en curso, embotellará sus vinos 2016.
Veloso se está sumando a la iniciativa de VidSeca, la asociación de vitivinicultores del secano de Cauquenes, que con apoyo de entidades oficiales, busca reunir y asesorar a los productores de vinos tanto a nivel enológico, medioambiental, comercial, promocional, etc.
Decidió sumarse a Vidseca y embotellar su vino este año porque como está la situación no hay como sustentar la producción de vino, entonces, dice Veloso, esto significará una opción para seguir haciendo vino, «que he mantenido por una cuestión de tradición, para no romper el legado que nos han dejado nuestros padres, abuelos y bisabuelos».
Así como Veloso son cientos los vitivinicultores en Cauquenes que siguen haciendo vino por tradición, para consumo propio y en algunos casos para vender, pero por los costos y precios de venta, esta cultura vitivinícola sufre el riesgo de desaparecer, ya que las nuevas generaciones no lo ven con buenos ojos, pues la actual estructura de producción no es rentable, no les deja dinero para sobrevivir.
Y ese es el primer objetivo de Vidseca, apoyar a los productores para que sigan haciendo sus vinos pero que los embotellen, para así poder obtener mejores retornos y que sea un factor de ayuda al sustento de las familias y atraiga la atención y el interés de las nuevas generaciones, cosa que sigan con la producción de vinos como lo hicieron sus padres y abuelos, pero con mejor estructura de negocios y que así no tengan, por obligación y necesidades económicas, que migrar a las ciudades para ganar bajos sueldos y perder la tradición e incluso las tierras.
Junto a dos vecinos agricultores y también productores de uva y vino, Veloso nos conversa acerca de las expectativas que tiene este 2016 con la embotellación de sus vinos. Él se está sumando a esta iniciativa, pero ya son varios los productores que lo hicieron por primera vez en el segundo semestre de 2015, cuando Vidseca se constituyó y de inmediato asesoró y obtuvo los insumos para que una decena de vitivinicultores embotellaran sus vinos, los cuales fueron degustados, evaluados y aplaudidos en la Fiesta del País, el primer evento de vino País que se realizó en Noviembre de 2015 en la Plaza de Armas de Cauquenes. (ver nota relacionada).
Veo como una esperanza esta iniciativa de Vidseca para que podamos embotellar nuestros vinos y venderlos a mejor precio, cosa que podamos seguir con la tradición vitivinícola e incluso mejoremos los vinos, además de recibir recursos frescos para sostener el negocio y a nuestras familias, señaló Veloso.
Así como este agricultor hay centenas en la provincia de Cauquenes que ojalá mes a mes se vayan incorporando a esta iniciativa de Vidseca para mejorar y embotellar sus vinos, con el objetivo de reposicionar a la provincia como un productor de vinos con tradición y de características muy singulares.
Es que la tradición vitinícola de la provincia de Cauquenes es parte de su historia y su identidad. En el pasado, entre los años de 1850 y 1880, el mejor vino de Chile era el vino asoleado de Cauquenes. En 1953, fue el primer vino en recibir Denominación de Origen, pero a esas alturas ya había pasado sus mejores años.
Efectivamente, el asoleado de Cauquenes llegó en la segunda mitad del siglo XIX a ser el vino chileno más cotizado, el de precio más elevado y el elegido por los consumidores para beberlo en sus celebraciones. Sin duda en esos años Cauquenes y sus vitivinicultores vivieron sus mejores momentos, estimulando la mantención de los viñedos y la plantación de nuevos cultivos para atender la demanda creciente de asoleado en esos años de gloria.
El vino asoleado se elabora a partir de uvas parcialmente deshidratadas al sol. Una vez maduros, los racimos son cortados y expuestos sobre las mismas parras, dos o tres semanas a la luz solar. Como resultado, el racimo se deshidrata y se produce mayor concentración relativa de azúcar en la uva. Cada cuatro o cinco días de asoleo, se incrementa 1° de azúcar y se disminuye 10% el volumen de uva. Finalizado el proceso, se realiza la pisada de la uva y la fermentación, en la que la mayor presencia de azúcar genera un vino con alto grado alcohólico, señala artículo del historiador Pablo Lacoste y otros, «Asoleado de Cauquenes y Concepción: apogeo y decadencia de un vino chileno con Denominación de Origen«.
Otro hito en la historia vitivinícola de Cauquenes fue la creación de la primera Escuela de Vitivinicultura de Chile, fundada en la ciudad en 1895 y que «aportó con jóvenes técnicos especializados que trabajaron en los fundos de producción, y contribuyeron en el proceso hacia la mejora de los vinos», afirma el Doctor en Ciencias, Félix Briones, en su artículo junto a otros autores «La Escuela de Vitivinicultura de Cauquenes«, publicado en la revista de Historia dew la Universidad de Concepción.(año 17 vol7 N 2).
La elección de Cauquenes para que se instalara la escuela de Vitivinicultura no fue por acaso. Por su posición geográfica, su configuración topográfica, su suelo y clima, la zona de la costa que forma la provincia de Maule tiene mucha analogía con la costa norte y central de Portugal, con ciertas partes de la costa norte de España, y la del sur oeste de Francia, afirmaba el francés René Le Feuvre en informe al gobierno chileno en 1890.
La tradición vitivinicola de Cauquenes sigue viva, pues los cientos de agricultores que siguen cultivando sus viejas parras y vinificando sus frutos no han desaparecido, aunque corren serio riesgo de no perdurar en el tiempo.
Por eso gana mucha relevancia la iniciativa que está llevando a cabo un grupo de personas oriundas de Cauquenes y/o avecindadas en la zona, con la creación el año pasado de la Mesa del Vino junto a las autoridades provinciales y regionales, y la instalación de la asociación Vidseca, a través de la cual ahora se trabaja en la concreción de nuevas etapas en la tarea de revalorizar la vitivinicultura en la provincia de Cauquenes.
Nuestros principales objetivos son trabajar para que Cauquenes sea visualizado como terruño vitivinícola, como zona productora de gran tradición, así como revitalizar la producción de vinos para que siga esta tradición, y asesorar a los productores para que sus vinos sean cada vez de mejor calidad sin perder sus características, y así se pueda llegar a los mercados y consumidor final, señaló el enólogo Felipe Zúñiga, presidente de Vidseca, y residiendo en Cauquenes hace más der quince años.
Esta asociación Vidseca lleva menos de un año en funcionamientro y ya suma un par de decenas de adherentes, número que debe aumentar gradualmente. En el desarrollo a corto plazo de la entidad, Zúñiga informa que ahora trabajan en la instalación de un laboratorio de análisis enológico en la zona, la instalación de un centro de proceso productivo que sirva a todos los asociados, y la instauración de la Ruta Enoturística Patrimonial de Cauquenes.
Además, siguen trabajando para la realización anual de la Fiesta País en noviembre de cada año, y la participación en eventos como «Maule se toma Ñuñoa» que se realizará el 29 y 30 de Abril en la Plaza Ñuñoa (Santiago), donde estarán presentes la gran mayoría de viñas y productores de vinos del Maule, entre ellos los productores tradicionales asociados a Vidseca, así como evento similar a realizarse en Julio en Osorno.
Estas iniciativas de Vidseca se están desarrollando con el apoyo de entidades provinciales y regionales a través del programa de Zonas Rezagadas junto a la Mesa del Vino, focalizándose en las necesidades reales de los pequeños vitivinicultores que permita que los mismos puedan escalar en la cadena de valor, vinificar, embotellar y vender al consumidor final.
Abogamos por una larga vida a Vidseca y sus asociados que esperamos sean muchos en el corto plazo. Asimismo, destacamos el empeño, trabajo y dedicación de un pequeño grupo de cauqueninos de origen o adopción, que han sido los impulsores de estas iniciativas que buscan revalorizar una larga tradición vitivinícola que corre peligro de desaparecer, y que solo buscan mantener en el tiempo una cultura local, su historia, sus personas, valores y formas de vida de un territorio que ha tenido destacados momentos en la historia y formación del país.
(Alejandro Tumayan / todovinos.cl)